¿Qué implica?
Hablar con suficiente intensidad de voz, adaptando el volumen a la situación. Para determinar el volumen adecuado, debes considerar:
¿Por qué es importante?
Si el público no te escucha claramente, puede perder la concentración o no captar bien tu mensaje. Por el contrario, si hablas demasiado alto, podrías parecer irritante o irrespetuoso, generando una experiencia incómoda para los oyentes.
Cómo ajustar el volumen según el público
El volumen que utilices dependerá de a quién te estés dirigiendo. No es lo mismo hablar a una persona que a un grupo grande. Debes ajustar el volumen en función del contexto:
Observa siempre la reacción del público. Si ves que algunos oyentes se esfuerzan por escucharte, es probable que necesites hablar más fuerte. Del mismo modo, si la audiencia parece incómoda o molesta, podrías estar hablando demasiado alto.
Adaptar el volumen al entorno
Los factores ambientales también influyen en el volumen. Si te encuentras en un entorno ruidoso, como una calle o un espacio abierto, es posible que debas subir el volumen para que te escuchen. Si estás en un espacio cerrado con buena acústica, puedes reducir la intensidad de tu voz sin perder claridad.
En situaciones donde hay interrupciones, como el ruido de fondo o una distracción repentina, es posible que necesites hacer una pausa o elevar el volumen para retomar la atención del público.
Ajustar el volumen según el contenido del mensaje
El volumen también depende del tema que estás tratando. Si tu mensaje es enérgico o estás tratando de motivar a la audiencia a la acción, un volumen más alto puede ser efectivo. Sin embargo, si el objetivo es ofrecer consuelo o tratar temas más sensibles, es mejor hablar con un tono más suave.
No olvides que tu objetivo es que el mensaje llegue de forma clara y eficaz, no que se centre la atención en el volumen de tu voz.
Cómo mejorar el control del volumen
Si sientes que hablas demasiado bajo o demasiado alto, la práctica y la buena respiración te ayudarán a mejorar. Para hablar con el volumen adecuado:
Si tienes una voz naturalmente suave, la práctica puede ayudarte a aumentar el volumen sin perder claridad. Por el contrario, si tiendes a hablar demasiado alto, es importante ser consciente de la situación y ajustar tu volumen para no incomodar a los oyentes.
Razones para subir el volumen
Cómo lograrlo
Ejercicio de práctica
Lee en silencio un texto importante o una presentación que utilices frecuentemente. Reflexiona sobre el contexto y el público al que te dirigirás. Luego, lee el texto en voz alta, ajustando el volumen según el tipo de intervención y la importancia de los puntos que estés tratando.