Copy of Lección 6: Énfasis Acertado

¿Qué implica?

Realzar palabras y expresiones con la voz para que los oyentes capten fácilmente las ideas principales. El énfasis adecuado puede lograrse de diversas formas: elevando el volumen, disminuyendo el ritmo, introduciendo pausas, usando gestos o cambiando la expresión facial.

¿Por qué es importante?

El énfasis adecuado ayuda a mantener la atención del público, lo convence y lo motiva, haciendo que el mensaje sea más efectivo.

Cómo emplear el énfasis correctamente

El uso del énfasis no consiste simplemente en destacar muchas palabras, sino en resaltar las correctas. Elegir las palabras equivocadas para enfatizar puede llevar a confusiones y a una pérdida de interés por parte de los oyentes. Incluso un mensaje bien elaborado puede perder impacto si el énfasis no es apropiado.

Existen varios medios para lograr el énfasis, y estos pueden combinarse según la situación:

  1. Aumentar el volumen,
  2. Añadir emoción a la voz,
  3. Hablar más lentamente,
  4. Introducir pausas antes o después de una afirmación importante,
  5. Utilizar gestos y expresiones faciales.

El tipo de información y las circunstancias determinarán qué medio es el más efectivo.

Decidir qué destacar

  1. El énfasis depende no solo de la oración en sí, sino también del contexto general.
  2. Puede usarse para marcar el inicio o la conclusión de una idea o cambio en el razonamiento.
  3. El énfasis también permite al orador mostrar su sentir o actitud hacia el tema.
  4. Además, ayuda a subrayar los puntos principales de un discurso o presentación.

Para que el énfasis sea efectivo, es necesario comprender claramente la información que se quiere transmitir. Un orador bien preparado sabe qué puntos desea destacar y cómo hacerlo de manera natural.

Posibles dificultades

Muchas personas se expresan sin problemas en su vida diaria, pero cuando deben leer o presentar un texto escrito, pueden encontrar difícil decidir qué palabras enfatizar. El truco está en estudiar y comprender bien la información antes de presentarla.

Algunos oradores emplean un «énfasis periódico», destacando palabras a intervalos regulares sin pensar en si realmente tienen sentido. Otros dan demasiada importancia a palabras que no aportan valor al mensaje, como preposiciones o conjunciones. Un énfasis mal empleado puede volverse una distracción para el público.

Cómo mejorar

Para mejorar el uso del énfasis, es útil pedir a alguien con experiencia que escuche mientras lees o hablas y te dé retroalimentación. También puedes practicar leyendo artículos o presentaciones, destacando las palabras clave y los puntos importantes.

A medida que avances, analiza el contexto general del texto. Pregúntate:

  1. ¿Cuál es la idea principal del párrafo?
  2. ¿Cómo influye esta en las palabras que debo enfatizar?
  3. ¿Cuáles son los conceptos clave que quiero que el público recuerde?

Evita destacar demasiadas palabras, ya que esto puede diluir el impacto del mensaje.

Cómo usar el énfasis en discursos o presentaciones

Cuando hables o leas en público, es importante resaltar las ideas principales para que el público pueda seguir el flujo del razonamiento. También es útil variar la intensidad y la forma en que se comunica el énfasis, dependiendo del contenido y del público.

Cómo lograrlo

  • Identifica las palabras y frases clave en función del contexto.
  • Utiliza el énfasis para marcar transiciones entre ideas y expresar tu actitud hacia el tema.
  • Acostúmbrate a leer destacando las palabras que están relacionadas directamente con los puntos que estás exponiendo.

Ejercicio de práctica

Escoge un texto que utilices frecuentemente en tus presentaciones o trabajo y determina qué puntos deseas enfatizar. Luego, lee el texto en voz alta y enfatiza las palabras o frases que apoyan tu argumento. Pide a un colega o amigo que te escuche y te sugiera cómo mejorar tu uso del énfasis.

Abrir chat
1
¿Necesita ayuda?
¡Hola!
¿En qué podemos ayudarle?