Copy of Lección 24: Buen Uso del Vocabulario
¿Qué implica?
Utilizar palabras que demuestren respeto y bondad, que se comprendan fácilmente, que enriquezcan el discurso y comuniquen fuerza y sentimiento, siempre respetando las normas gramaticales.
¿Por qué es importante?
El uso adecuado del vocabulario refleja respeto por el mensaje que comunicamos y dice mucho sobre nuestra actitud hacia las personas con quienes nos comunicamos. Además, influye en cómo estas responden a lo que decimos.
El poder de las palabras
Las palabras son herramientas poderosas de comunicación. Para que cumplan su propósito, debemos seleccionarlas con cuidado. Una palabra puede ser apropiada en un contexto, pero inapropiada en otro, lo que puede generar confusión o incomodidad. Por otro lado, una «buena palabra» —aquella que motiva o anima— puede generar una respuesta positiva en el receptor. Es esencial dedicar tiempo a escoger el vocabulario correcto para maximizar el impacto de nuestro mensaje.
Vocabulario claro y accesible
Un requisito fundamental de un buen vocabulario es que sea comprensible. Si nuestros oyentes no entienden lo que decimos, nuestro mensaje no será eficaz. Evita el uso excesivo de jerga técnica a menos que estés seguro de que tu audiencia está familiarizada con esos términos. Incluso si hablas con expertos en una materia, utilizar términos sencillos y explicaciones claras mantendrá a tu audiencia comprometida y te ayudará a comunicar con precisión.
El orador que muestra consideración elige palabras accesibles para todos los oyentes. Si es necesario utilizar una palabra poco común o técnica, asegúrate de explicarla de forma clara y sencilla.
Variedad y precisión en el vocabulario
El uso de un léxico variado ayuda a mantener la atención del público y a evitar la monotonía. Para ampliar tu vocabulario, marca las palabras nuevas o poco comunes que encuentres al leer y consulta su significado. Asegúrate de utilizarlas correctamente en contextos adecuados. No se trata de impresionar, sino de enriquecer la comunicación.
Las palabras precisas también ayudan a transmitir ideas sin ser excesivamente verboso. La claridad y la concisión son clave para una buena comunicación. Expresar las ideas de forma clara y directa facilita la comprensión y el recuerdo de la información importante.
Expresividad y viveza en el vocabulario
Las palabras pueden transmitir imágenes vívidas y sensaciones que cautivan a los oyentes. Utiliza términos que apelan a los sentidos para que la audiencia «vea» y «sienta» lo que describes. Las palabras bien escogidas pueden generar una respuesta emocional fuerte, ya sea esperanza, inspiración o reflexión.
Cuando leas materiales profesionales, observa cómo los autores emplean un vocabulario preciso y expresivo. Incorpora esas palabras y frases en tu propio discurso para añadir riqueza y dinamismo a tu comunicación.
Corrección gramatical
El uso correcto de la gramática es fundamental en cualquier entorno profesional. Si no estás seguro de alguna norma gramatical, consulta fuentes confiables o estudia la estructura de las oraciones en textos bien escritos. El habla bien estructurada refleja una mente organizada y una comunicación clara.
Aunque algunos presentadores o figuras públicas puedan emplear un lenguaje menos formal o gramaticalmente incorrecto, es importante mantener un estándar de corrección en el lenguaje profesional. La claridad y la corrección gramatical no solo mejoran la comunicación, sino que también refuerzan la credibilidad del orador.
Hábitos de mejora
Adquirir el hábito de hablar correctamente en el día a día facilita una comunicación clara en situaciones formales. Si desarrollas un vocabulario enriquecido y lo empleas con regularidad, te resultará más fácil expresarte con claridad y precisión en discursos o presentaciones importantes.
Cómo mejorar
- Selecciona una recomendación de esta lección y concéntrate en ella durante al menos un mes.
- Apunta nuevas palabras y expresiones que desees incorporar a tu vocabulario.
- Utiliza activamente las palabras que hayas aprendido en tus conversaciones diarias.
Ejercicio práctico:
Durante la preparación de tu próxima presentación o intervención en una reunión, selecciona palabras que no utilices habitualmente y que puedan mejorar la claridad o expresividad de tu discurso. Practica cómo incorporarlas de forma natural en tu comunicación.
Este enfoque profesional se centra en la importancia de un vocabulario claro, preciso y expresivo, útil para cualquier contexto laboral o presentación pública.