Puede que al ir estudiando inglés caiga en fases de estancamiento en los que sienta que está teniendo poco o ningún progreso. ¿Qué puede hacer para superarlas?
Primero, recuérdese por qué está aprendiendo inglés. Por ejemplo, muchos profesionales lo hacen para atender a clientes extranjeros. Sea o no este su caso, su resolución se fortalecerá al repasar sus propios motivos.
Segundo, sea razonable. Quizá no pase por un hablante nativo, pero no importa, ya es bastante con hacerse entender. No se lamente por hablar con menos soltura que en su lengua materna. Enfóquese en usar lo que ha aprendido y en expresarse con claridad.
Tercero, póngase metas, vaya evaluándose y no se compare con los demás. El progreso con el inglés es como el crecimiento de la hierba: apenas se nota en el momento, pero no deja de producirse, día a día. Cuando mire atrás, se dará cuenta de lo mucho que ha avanzado.
Cuarto, véalo como una inversión a largo plazo. Recuerde que los niños pequeños se expresan y mantienen conversaciones sencillas con palabras y construcciones simples; haga usted lo mismo.
Quinto, use el nuevo idioma lo máximo posible. Por ejemplo, a nuestros estudiantes los animamos a hablar en inglés, por lo menos cinco minutos todos los días, con personas de otros países. Los logros han sido asombrosos: 1) ya usan el idioma de continuo, 2) se han vuelto perseverantes en el uso del idioma, 3) reducen la frustración de sentir que hablan con un vocabulario de niño pequeño, 4) con la práctica diaria y la ayuda del diccionario empiezan a decir lo que quieren decir, 5) el sentimiento de impotencia les sirve para adquirir el vocabulario que necesitan, y así, se comunican cada vez mejor, y, 6) el no entender las bromas y los chistes los impulsa a esforzarme más y mejorar.
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Talen Maxine
Asesor Experto en el Aprendizaje de Idiomas