A lo largo de mis años de enseñanza he conocido a muchas personas que entienden el idioma inglés al leerlo y al escucharlo; y sin embargo, les cuesta hablarlo. Algunos sienten pena de cometer errores, otros vergüenza de parecer tontos, otros sienten que todavía les falta más gramática y más vocabulario para poder empezar a hablar el idioma.
Mi recomendación para estas personas es que estén dispuestas a empezar a hablar así parezcan niños pequeños. La manera más rápida de progresar es perder el sentido al ridículo y dejar de tomarse los fallos a pecho. Si otros se ríen de sus errores, ¡ríase con ellos! Llegará el día en que cuente esas experiencias como anéctodas divertidas.
He escuchado muchas historias de esa manera, como anéctodas divertidas; y es exactamente el exponerse a hablar lo que nos impulsa a aprender de nuestros errores y a adquirir más vocabulario y a usar nuevas estructuras gramáticales.
Empiece conversaciones en inglés con temas sencillos: saludando, preguntándole a la otra persona cuál es su color favorito, cómo está o que le gusta hacer los fines de semana. Yo lo hago constantemente, y funciona. Así, se animará a hablar cada vez más y a disfrutar del proceso.
Use el diccionario cuando no sepa una palabra. Estamos en la era digital, así que descargue un diccionario bilingüe en su dispositivo móvil, y úselo todas las veces que lo necesite. La gente no se ofenderá sino que le felicitará por su deseo de comunicarse cada vez mejor.
Practique las sugerencias anteriores porque la gente no le preguntará si lee inglés ni tampoco si escucha inglés, ¡le preguntarán si habla inglés! Así que, deje a un lado la pena, y ¡empiece hoy mismo a hablar un poquito más en cada oportunidad que se le presente de usar su inglés!

Talen Maxine
Asesor Experto en el Aprendizaje de Idiomas